El nuevo código procesal penal no para de aportar buenas noticias al Poder Judicial. Entre el 1 de febrero y el 31 de julio de este año, se dictaron más de 1.600 condenas, un 50% más que las dictadas en el mismo período que el año pasado. Las penas, en este caso, contemplan las sentencias del régimen conclusional y del adversarial.
Con el nuevo digesto, en estos seis meses de 2022, en el informe estadístico de la Corte Suprema de Justicia no tiene en cuenta la feria de enero, se dictaron más de 1.600 sentencias. De ese número, el 60% de los condenados cumplirán las penas de manera condicional, mientras que el 40% restante, de cumplimiento efectivo.
Los delitos más penados con esta modalidad son las lesiones y las amenazas, vinculados en su gran mayoría a causas de violencia de género. “El nuevo digesto nos permite actuar de manera más severa a este problema. Ya no sólo se dictan medidas de protección, se condena a los agresores”, explicó una fuente del máximo tribunal de la provincia. Los resultados de esta política son elocuentes: en nuestra provincia, en lo que va del año, se registraron dos femicidios (uno directo y otro vinculado), muy por debajo de los 19 contabilizados el año pasado.
Si bien es cierto que no existen números concretos sobre el nivel de reincidencia, fuentes judiciales estimaron que podría ser de hasta el 40% en las personas que desaprovecharon la oportunidad de haber tenido una condena condicional. “Lo más común es que sean aquellos que robaron porque tienen severos problemas de adicción y que cometen estos delitos porque, justamente, necesitan conseguir dinero para pagar más drogas”, explicó una alta fuente judicial.
En lo que se refiere a penas efectivas, en el período de seis meses se dictaron 587 penas efectivas. Fueron enviados a la cárcel 255 personas por haber cometido delitos contra la propiedad. En segundo lugar, aparecen los sentenciados por abusos sexuales: 75.
En el régimen conclusional, es decir las causas abiertas antes de que entrara en vigencia el nuevo código, en estos seis meses, los magistrados dictaron 224 sentencias. Más del 60% recibieron penas efectivas. “La mayoría de las causas que se cerraron fueron por delitos que no contemplan penas condicionales. Esa es la única diferencia”, explicó una fuente de la Corte. Vale la pena aclarar que estos expedientes son tratados por cuatro salas, de las cuales, sólo una tiene a todos los magistrados. En los próximos días podría aprobarse la creación de un quinto tribunal.
Opiniones
“Es un número que deberíamos celebrar. La celeridad es un principio y un derecho. La administración de justicia debe velar para que el proceso culmine de manera oportuna, ágil y sin dilaciones innecesarias. La celeridad es el bastión del sistema adversarial”, explicó el abogado Ernesto García Biagosch.
Los operadores judiciales continúan haciendo un importante esfuerzo para demostrarle a los tucumanos la importancia de estas cifras. “En esta provincia es fácil delinquir. Robás y después los mandan a la casa como si nada hubiera pasado”, sostuvo María Laura Jiménez, mientras caminaba por la peatonal Muñecas. “Lo importante es que tengan una condena, que no queden impunes. Lo pensará dos veces antes de volver a delinquir”, dijo Luciano García, estudiante de Derecho. “Están trabajando para hacer estadísticas y nada más. Eso es lo que percibimos”, indicó Juan Pedro Herrera.
Los profesionales del derecho ponderaron los resultados que están consiguiendo los operadores. “Si bien la mayoría de las penas son condicionales, nada puede quitar la eficacia que ha tenido el nuevo código. Demuestra la objetividad y la velocidad con la que se llega a una condena justa que no amerita, de acuerdo al caso, el cumplimiento efectivo de la pena. Además apunta a la resolución de los primarios en el mundo penal”, explicó el abogado José María Molina.
Su colega Camilo Atim explicó que una persona al recibir una condicional, debe esperar 8 años a partir de la fecha de la primera condena firme, para poder solicitar una nueva condicional y en caso de delitos dolosos debe esperar 10 años, todo ello frente a la comisión de un nuevo delito. “Si un acusado vuelve a delinquir antes que transcurra el plazo antes mencionado, si llegara a ser encontrado culpable por ese delito, la pena será efectiva, no importa si es menor a tres años”, explicó.
“Una persona condenada bajo aquella modalidad queda atada al sistema penal. Con el nuevo sistema la estrategia es clara: lograr condenas, aunque sean cortas, para que, en caso de delinquir nuevamente, su cumplimiento sea efectivo”, añadió.
El catedrático Marcelo Rubinstein aclaró: “lo primero que se debe saber es que los delitos considerados más graves por la sociedad, como lo son los abusos sexuales, los homicidios y los robos agravados, no se pueden aplicar penas condicionales. Estas penas están reservadas para delitos menores”.